Fuentes del Narcea frente a la «turismofobia»: Un ejemplo de turismo sostenible
La turismofobia es un fenómeno creciente en muchas partes del mundo, donde las comunidades locales empiezan a rechazar la afluencia de turistas debido al impacto negativo en su calidad de vida. Problemas como la congestión urbana, el aumento del coste de vida, la pérdida de identidad cultural y el deterioro ambiental son solo algunas de las consecuencias del turismo masivo que alimentan este malestar. En contraste, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias ha desarrollado un modelo diferente, basado en el turismo sostenible, que podría ofrecer soluciones a estas problemáticas.
Un Modelo de Turismo Humano
- Turismo de baja densidad: Fuentes del Narcea no experimenta las aglomeraciones turísticas que provocan el rechazo de los locales en otras zonas. Su enfoque está en un turismo de baja densidad, donde los visitantes se dispersan en áreas rurales amplias, minimizando el impacto ambiental y social. Sus principales atractivos son la naturaleza, la gastronomía y la autenticidad de sus pueblos y paisajes que guardan la esencia de la Asturias tradicional
- Economía local fortalecida: A diferencia del turismo masivo, que a menudo beneficia a grandes empresas externas, en Fuentes del Narcea los beneficios económicos se distribuyen entre la comunidad local. Pequeños negocios, bodegas familiares y guías locales son los principales actores que gestionan y participan en la actividad turística, lo que asegura que los ingresos se queden en la región.
- Educación y concienciación: Uno de los aspectos más notables es el esfuerzo por educar a los turistas. A través de visitas guiadas, centros de interpretación y actividades de sensibilización, como nuestro Festival de Ecoturismo en Peligro de Extinción, los visitantes aprenden sobre la importancia de la conservación y el respeto por las tradiciones locales, promoviendo un turismo consciente y respetuoso.
- Gobernanza participativa: La comunidad local juega un papel activo en la gestión del turismo. Este enfoque inclusivo asegura que las preocupaciones y necesidades de los residentes se tengan en cuenta, lo que ha permitido que el turismo en la región sea visto como un aliado y no como una amenaza.